Trucos para teletrabajar sin frío

05 Febrero, 2021

El teletrabajo ha venido para quedarse. Esta frase hecha que decíamos allá por primavera se ha convertido en realidad. Si en aquellos primeros meses no fue fácil adecuar el hogar a las necesidades laborales, ahora muchos se han encontrado con otro nuevo problema: el frío. En el siguiente artículo contamos cómo combatirlo sin tener que dejarse un dineral en la factura de gasóleo calefacción.

Alfombras

Pese a que cada vez están menos de moda, las alfombras tienen una ventaja: aportan calidez. Incorporar esta pieza textil en el despacho hará que el suelo no este frío y los pies más calentitos. Para ello no se necesita una alfombra de grandes dimensiones, es suficiente con una pequeñita que encaje debajo de la mesa de trabajo.

Mantas

Recomendamos colocar una manta en el respaldo de la silla para tenerla accesible en caso de que queramos echárnosla por encima. Sí, en la oficina nunca lo haríamos. Sin embargo, en la intimidad del hogar nadie nos lo impide.

Ropa de algodón

Aunque no tengamos reuniones virtuales, no es aconsejable trabajar en pijama o bata, ya que además nos quedaríamos fríos. Para los meses de invierno, lo más indicado son los pantalones y sudaderas de algodón que permiten estar cómodos y calentitos.

Bebidas calientes

Cuando sintamos el cuerpo destemplado y queramos entrar en calor rápidamente, no hay nada como una taza de café o infusión bien humeante. Eso sí, mucho ojo con no derramarla por accidente cuando la dejemos junto al ordenador.

Radiador

Aunque durante el verano nos preocupamos mucho de trabajar cerca de la ventana o el aire acondicionado, quizá ahora en invierno sea el momento de cambiar de ubicación a la mesa de trabajo. Por supuesto, lo más inteligente en este momento es colocarla pegada a un radiador.

Puerta cerrada

Si durante vuestras horas de trabajo no hay nadie en casa, no hace falta calentarla entera. Para ello hay que evitar trabajar en el salón o en espacios del hogar demasiado amplios. Lo mejor es elegir una de las habitaciones y trabajar en ella con la puerta cerrada. Así, el único radiador que necesitaremos abrir será el de nuestro “despacho”, mientras que los del resto de la casa permanecerán cerrados.

Todos estos pequeños gestos os permitirán cumplir con vuestro horario de trabajo sin pasar frío y sin necesidad de aumentar el consumo de gasóleo calefacción.